This article was originally published in English in April 2025. We have translated it into Spanish and are making it free to access due to the public interest in the material. You can read more about this project here.
Una base de datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), cuya estructura ha sido parcialmente revisada por 404 Media, permite al gobierno federal buscar y filtrar personas mediante cientos de categorías sumamente específicas. Para expertos en vigilancia, esta herramienta podría estar ayudando al ICE a identificar, detener y deportar a personas que han cometido infracciones menores o que simplemente coinciden con ciertos perfiles. Pero advierten que el gran problema es que ni siquiera sabemos con claridad cómo están siendo seleccionadas o marcadas estas personas.
La base de datos es llamada Investigative Case Management (ICM) y, según una evaluación de impacto en privacidad publicada en 2021 (en inglés), “funciona como la herramienta principal de gestión de casos para las investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (HSI) del ICE”.
404 Media tuvo acceso a una versión reciente de la base de datos, que permite realizar filtros según cientos de parámetros, incluidos estatus migratorio y tipo de ingreso (“refugiado”, “tarjeta de cruce fronterizo”, “extranjero no inmigrante no admitido”, “estatus de protección temporal”, “extranjero en tránsito sin visa”, “extranjero indocumentado”); características físicas (incluidos cicatrices, marcas, tatuajes); afiliación criminal; ubicación; datos de lectores de patentes; país de origen; color de pelo y ojos; etnicidad; número de seguro social; lugar de nacimiento; empleo; estado de la licencia de conducir; historial de bancarrota, y cientos de otras categorías.
Una fuente con conocimiento del sistema dijo a 404 Media que el ICM “es básicamente una infinidad de tablas” de información y puede generar informes detallados, por ejemplo, sobre personas “con cierto tipo de visa, que ingresaron por un puerto específico, provenientes de un país determinado y tienen un color de cabello específico”, o cualquier combinación de estos cientos de variables.
ICM fue desarrollado por Palantir (en inglés), un poderoso y polémico gigante de la tecnología de vigilancia. En 2022, Palantir firmó un contrato por 95,9 millones de dólares (en inglés) por cinco años para continuar desarrollando la plataforma.
Los agentes de ICE pueden configurar una búsqueda llamada Person Lookout Query (“Consulta activa de personas”) que les envía una alerta por correo si más tarde una persona coincide con ciertos parámetros definidos anteriormente. 404 Media revisó partes de la infraestructura del sistema, incluidos los criterios de búsqueda y ejemplos de informes generados.
Una evaluación de privacidad presentada en el 2016 (en inglés) por el Departamento de Seguridad Nacional indica que el sistema ICM se conecta con otras bases de datos del DHS y federales, como SEVIS (que contiene registros de personas que ingresaron al país con visas estudiantiles), la herramienta de búsqueda FALCON (en inglés), mapas en tiempo real asociados a herramientas de rastreo del ICE, “datos limitados de lectores de patentes operados por la agencia” y datos provenientes de otros organismos como la DEA, el FBI, la ATF y la CIA (como ya reportó The Intercept en un artículo en inglés).

El documento también aclara que distintas divisiones de ICE usan el sistema ICM, incluidos el HSI y el equipo legal del ICE. Pero señala algo clave: que la división de Ejecución y Deportación (ERO) “utiliza el sistema ICM de manera más limitada que el HSI en su misión de identificar, arrestar y deportar a extranjeros infractores para hacer cumplir las leyes migratorias de EE.UU., conforme a las prioridades de cumplimiento vigentes”.
Comprender cómo funciona el sistema ICM se ha vuelto un tema de urgencia en las últimas semanas, ya que el ICE ha detenido, arrestado y deportado a estudiantes universitarios, turistas y residentes legales con permisos de residencia permanente, muchos sin antecedentes penales o con infracciones menores. Al menos 238 personas fueron deportadas sin debido proceso a una megacárcel en El Salvador, y una investigación de 60 Minutes (en inglés) reveló que la mayoría no tenía antecedentes ni condenas criminales previas. El ICE ha deportado a personas por criterios como “llevar ciertos tatuajes”, y en un caso específico, la administración Trump admitió haber deportado por error a alguien, pese a que se niega a traerlo de vuelta al país.
A estudiantes universitarios con visa se les ha revocado el documento por infracciones como exceso de velocidad o por protestar contra la guerra de Israel en Gaza. Esta semana, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) anunció que comenzará a compartir su información tributaria con el ICE (artículo en inglés) para fines migratorios, lo que representa una peligrosa escalada en el intercambio de datos entre agencias del gobierno y podría significar una recarga de poder para herramientas como ICM.
Jeramie Scott, asesor sénior y director del Proyecto de Supervisión de Vigilancia del Centro de Información sobre Privacidad Electrónica (EPIC), advirtió a 404 Media: “Con la administración actual, existe la posibilidad de que traten a todos los que aparecen en esta base de datos como objetivos de detención y deportación. Esta administración no se caracteriza por la sutileza o el análisis detallado; prefiere pintar todo con la misma brocha y basarse en estereotipos.” Scott señala que la evaluación de impacto de privacidad del ICM (en inglés) admite que, al incluir tanta información, cualquier persona podría ser objeto de una investigación o marcada para ser detenida o deportada.
“Como el ICE puede crear registros sobre personas que no son objetivo de investigaciones, existe el riesgo de que esas personas sean erróneamente catalogadas o malinterpretadas como objetivos”, se menciona en el informe redactado en el 2016. “Esto puede causar problemas en los puntos de entrada al país, donde la CBP utiliza estos registros en su sistema de control. También existe el riesgo de que la información no sea precisa o completa o esté desactualizada.”
Y esto no solo afecta a inmigrantes. Según documentos obtenidos por The Intercept (en inglés), el sistema también incluye ciudadanos estadounidenses: “Los ciudadanos de EE.UU. también pueden estar sujetos a procesos penales, por lo tanto, son parte del ICM.”
Adam Schwartz, director de litigios sobre privacidad de la Electronic Frontier Foundation, comentó a 404 Media: “Se están combinando dos elementos realmente alarmantes. Por un lado, está la vigilancia tecnológica avanzada, que incluye bases de datos que rastrean todo tipo de cosas sobre las personas. Por otro, tenemos un gobierno motivado a deportar inmigrantes incluso si no representan ninguna amenaza. Parece ciertamente posible que algunas de las detenciones recientes de personas que no representan ningún peligro se hayan producido porque el ICE está utilizando este tipo de bases de datos para identificarlas.”
404 Media conversó con tres expertos, incluido Schwartz, y estos enfatizaron que es fundamental que la ciudadanía entienda cómo se está usando esta tecnología para identificar y detener personas. También es vital para quienes ya han sido detenidos o deportados, porque necesitan esa información para poder defenderse.
“Durante más de medio siglo, uno de los principios básicos de la privacidad de datos ha sido que si el gobierno recolecta información para un propósito, no debe usarla para otro sin el consentimiento de la persona”, dijo Schwartz. “Esto no es solo un capricho de los defensores de privacidad. Si no se respeta esta norma, pueden pasar cosas muy graves. En 1942, la Oficina del Censo entregó al Departamento de Defensa los domicilios de ciudadanos japoneses-estadounidenses, y con esa información se les detuvo injustamente. Si el gobierno recoge datos con un propósito, no debe compartirlos para otro distinto.”
Scott, de EPIC, fue enfático: “Importa muchísimo qué herramientas está usando ICE para detener y deportar personas. Es posible que se esté deteniendo a personas que solo ejercen actividades protegidas constitucionalmente. También es posible que se esté compartiendo información de formas que no son reguladas ni transparentes. Mucha de esta información se recolectó para un fin y ahora el ICE la está usando para arrestar o deportar personas, y el pueblo estadounidense necesita saberlo. Necesita saber si su gobierno está respetando los valores constitucionales.”
Elizabeth Laird, directora de equidad en tecnología cívica del Centro para la Democracia y la Tecnología, advirtió sobre los errores que pueden surgir cuando se cruzan datos entre agencias: “Cuando se intenta vincular registros y se comete un error —por ejemplo, que el nombre esté mal escrito o la fecha de nacimiento sea la de otra persona— puede parecer que los sistemas están hablando de la misma persona cuando en realidad no es así.”
“Y cuando manejas listas de millones de personas, es difícil imaginar que no haya una gran cantidad de ellas que están siendo marcadas erróneamente como infractores de leyes de inmigración. Ya hemos visto casos de personas deportadas por error a El Salvador, y el gobierno luego dice que no puede traerlas de vuelta.”
Laird agregó que la decisión del IRS de compartir información con el ICE es especialmente grave. Durante años, el gobierno federal les aseguró a los inmigrantes que pagar sus impuestos, sacar una licencia de conducir o acceder a la salud pública no se usaría en su contra. “Esto desincentiva a los inmigrantes indocumentados a interactuar con el gobierno, incluido el pago de impuestos. Por eso no solo hay que preguntarse si esto es legal o ético, sino también si estamos dispuestos a aceptar las consecuencias sociales de este tipo de medidas.”
Anteriormente, 404 Media ha informado de forma independiente sobre otros métodos que usan el ICE y el grueso del DHS para recolectar datos, como el trabajo en conjunto con la contratista de vigilancia ShadowDragon, que extrae información de redes sociales, o empresas que analizan publicaciones para detectar si contienen “mensajes despectivos” sobre Estados Unidos, y luego usar esa información en procesos migratorios. También se ha confirmado que el ICE usa datos de ubicación recolectados de teléfonos celulares para seguir a sus objetivos.
El ICE no respondió a las solicitudes de comentarios ni a las preguntas específicas de 404 Media sobre cómo está usando la base de datos ICM.